Según se van haciendo mayores, nuestras mascotas van perdiendo movilidad y es muy frecuente que no nos paremos a pensar que detrás de ello puede haber artrosis y que una pérdida de actividad pueda deberse al dolor que esa artrosis está provocando en sus articulaciones. Esto afecta a su calidad de vida: dificultad para levantarse, cojeras, paseos más cortos, mayor cansancio, en resumen, menos ganas de moverse y menos “alegría”, creándose un círculo vicioso de “no me muevo porque me duele y como me duele no me muevo”.
En que consiste el tratamiento
Afortunadamente tenemos a nuestro alcance tratamientos para mejorar la calidad de vida de nuestros peludos con problemas en las articulaciones y uno de ellos es el Plasma Rico en Plaquetas (PRPS), también llamado Factores de Crecimiento, que conllevan numerosos beneficios tal y como demuestra nuestra experiencia ya que es una técnica que en nuestra clínica venimos aplicando desde hace 5 años.
Lo que hacen los Factores de Crecimiento en la articulación es promover la proliferación de los condrocitos, que son las células que forman el cartílago articular, es decir, favorecen y promueven la remodelación y cicatrización de la articulación y además hay también cierta regeneración.
¿Qué ocurre? Pues que no hay inflamación y sin inflamación, no hay dolor, lo que se traduce en que nuestro peludo se mueve más, camina mejor, tienes ganas de salir a pasear, recupera viejas costumbres olvidadas (subirse al sofá o la cama, bueno, si le dejamos en casa, subir escaleras, ponerse a dos patas …); en definitiva es un peludo más feliz porque no tiene dolor.
Aplicación del tratamiento
¿Cómo aplicamos el tratamiento? La preparación del paciente es muy sencilla y nada “invasiva”: hay que hacer una extracción de sangre cuya cantidad viene determinada por el tamaño del animal y el número de articulaciones que vayamos a tratar. Esa sangre se centrifuga para separar el plasma de los glóbulos rojos, ya que es en ese plasma donde está la fracción de plaquetas que nos interesan y que contienen los factores de crecimiento. Una vez obtenida se inyecta en la articulación a tratar: para ello sedamos al paciente, porque aunque no es un proceso doloroso, sí puede ser molesto, y necesitamos que mientras lo inyectamos el animal permanezca tranquilo y no se mueva.
En nuestra clínica veterinaria aplicamos tres inyecciones separadas en tres semanas, y según los casos, a la semana de la primera inyección, muchos peludos ya notan mejoría. Es un tratamiento totalmente ambulante y a lo largo del día vuestro peludete está de vuelta en casa con un antinflamatorio para los siguientes tres días, pero haciendo vida normal.
Es un tratamiento muy agradecido y que nos gusta exponer a nuestros clientes, precisamente porque es asequible, cómodo, poco invasivo y sobre todo porque la mejoría es evidente y el porcentaje de fracasos es muy bajo.