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Enfermedades y problemas cardíacos en perros y gatos

Los problemas cardiacos en nuestros perros y gatos son más frecuentes de lo que suponemos, y teniendo en cuenta que cada vez viven más, no es raro que nos veamos cara a cara a ellos.

Las dolencias cardiacas pueden ser congénitas, cuando se nace con ellas, o adquiridas, cuando se desarrollan en el animal adulto en algún momento de su vida, normalmente en la vejez.

Estas enfermedades del corazón son diferentes en perros de raza grande y pequeña:

En las razas pequeñas, el problema suele estar en las válvulas del corazón, especie de compuertas que se encargan de cerrarse bien cuando la sangre en su recorrido por el corazón, pasa por diferentes compartimentos (las aurículas y los ventrículos)… Si esas válvulas no cierran bien, se termina produciendo una insuficiencia valvular y el corazón empieza a tener problemas para mantener un buen funcionamiento.

En las razas grandes lo que suele ocurrir es un aumento del tamaño del corazón, se llama cardiomiopatía dilatada, y lo que sucede es que el corazón va perdiendo fuerza y la capacidad de bombear adecuadamente la sangre a todo el cuerpo.

En los gatos la enfermedad más habitual se llama miocardiopatía hipertrófica y ¿qué es este nombre tan raro? Pues un aumento del grosor de las paredes del corazón que hace que éste pierda fuerza y bombee mal la sangre.

Mención aparte merece otra de las enfermedades que puede causar problemas y muy serios, en el corazón: la Filariosis o enfermedad del gusano del corazón, tanto en perros como en gatos; teniendo en cuenta que en el gato es una enfermedad mortal y en el perro puede serlo o dejarle importantes secuelas, se hace muy cierta y necesaria en este caso la frase de “MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR”.

Las enfermedades congénitas pueden tener un exitoso tratamiento quirúrgico, pero las adquiridas no son enfermedades curables, por eso es muy importante detectarlas a tiempo y tratarlas. De esta forma podemos hacer mucho por nuestro peludo, alargar su vida con calidad y tenerle con nosotros más tiempo.

Síntomas

Las señales de que puede haber un problema cardiaco pueden pasar desapercibidas al principio porque las normalizamos pensando “es el calor”, “está mayor”,”tose porque se atraganta”… 

Hay que estar alerta si encontramos en nuestro perro estos síntomas:

-fatiga                                                      

-pérdida apetito                

-dificultad respiratoria

-tos (sobre todo nocturna)                   

-pérdida peso                    

-desmayos

En el caso de los gatos es más complicado, por su tendencia a ocultar las enfermedades y sus síntomas, pero nos podemos encontrar con:

-pérdida de peso

-pérdida apetito                             

-vómitos

-tendencia a esconderse               

-muy poco frecuente tos

Siempre que tengamos dudas, lo mejor es acudir a la clínica veterinaria para hacer un reconocimiento a tu peludo y si hay sospecha de que pueda haber un problema cardiaco, entonces será el momento de realizar pruebas para tener toda la información necesaria que nos permita saber a qué nos enfrentamos, si hay que poner un tratamiento y cual será el más adecuado.

Las pruebas que se realizan en estos casos son radiografías y electrocardiograma; si además se sospecha de arritmias, será necesaria una ecocardiografía, y nunca está de más una analítica que también nos da mucha información.

Recomendaciones

Muy importante es que nuestros peludos lleven una vida sana: un punto básico es huir del sobrepeso, hay que facilitarles una dieta de calidad y adecuada a sus circunstancias y características. Hay que nutrirles no sólo alimentarles, y además tienen que hacer ejercicio, pasear, jugar a la pelota, salir al campo, … en función de nuestro tiempo y circunstancias es importante tener en cuenta estas medidas preventivas.

No nos cansamos de insistir en la importancia de una buena higiene bucal, ya que las bacterias presentes en el sarro se pueden vehicular por la sangre y acabar afectando a las válvulas del corazón. De hecho, ésta es una causa muy frecuente de valvulopatías en razas pequeñas.

Las visitas periódicas al veterinario ayudan mucho en la temprana detección de estas enfermedades. Siempre es recomendable realizar un chequeo a nuestro abuelete, ya sea perro o gato: aunque le veamos estupendo cuando ya han desarrollado un edema de pulmón o una ascitis (líquido en abdomen) las cosas se complican , y como decíamos anteriormente, lo que queremos es tenerlos con nosotros el mayor tiempo posible y con una buena calidad de vida.

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