Si estás pensando en tener o ya forma parte de tu familia una pequeña bola de pelos con patas, FELICIDADES! Ella ya ha conseguido sin que te des cuenta dibujarte una espontánea, sincera y permanente sonrisa en tu cara.
Como veterinario, voy a darte 5 consejos que son importantes en este momento para la integración, educación, convivencia y bienestar de tu cachorro y de toda la familia:
PRIMERO: Sé paciente
Los cachorros están llenos de curiosidad y van olisqueando todo aquello que llama su atención: mediante su boca, hocico y sus aún torpes patas conocen y tocan ese mundo lleno de insinuantes formas, de atractivos colores y embriagadores olores. Evita accidentes domésticos no dejando a su alcance aquellas cosas que puedan romper o mordisquear y sean importantes para ti.
Por otro lado, son seres muy tiernos que aún no controlan sus esfínteres siendo frecuente los charquitos de orina y las deposiciones los primeros días: enseguida aprenderá dónde y cuando debe hacer sus necesidades, si le enseñas con paciencia, constancia y serenidad el lugar dónde debe hacerlo. Ellos son los primeros que quieren tener claro donde pueden aliviarse sin que sea un drama familiar!!
SEGUNDO: Tratarle como un ser vivo. ¡No es un juguete!
Tu cachorro es adorable, lo sé, pero no debe estar constantemente en brazos. Requiere de tu atención y cariño, por supuesto, pero debes darle su espacio para que vaya conociendo y reconociendo objetos, lugares, personas u otras mascotas dentro de su entorno, que al principio es solo tu casa y poco a poco fuera de casa, que será su territorio natural.
TERCERO: Dale su «habitación»
Los cachorros necesitan un lugar donde se sientan seguros, un sitio tranquilo desde el que contemplar lo que ocurre a su alrededor (puede ser debajo de algún mueble, por qué no?) Déjale que te indique sus prioridades y ponle ahí su cunita, sus juguetes, el agua y la comida.
Los primeros días por las noches puede gemir por sentirse solo. La solución más práctica es ponerle una radio con el sonido muy bajito o un reloj que marque el tic-tac: le recordará a su camada y se tranquilizará. Si aun así sigue llorando, no vayas a consolarlo ni te lo lleves a la cama contigo. Sé fuerte estas primeras noches porque enseguida se acostumbrará y es fundamental que tenga su espacio y tú el tuyo para dormir.
CUARTO: Firmeza, pero con cariño
Los cachorros son muy listos y aprenden enseguida siempre y cuando el premio o el “NO” sean en el momento preciso. Regañarles por algo que ocurrió hace un minuto sólo les crea dudas y miedos.
Premia a tu cachorro cuando actúe correctamente con un tono de voz suave y agradable, mejor con caricias que con “chuches”. Utiliza un “NO” enérgico siempre que su comportamiento no sea el adecuado: si le permites determinadas acciones unas veces sí y otras no, sólo lograrás confundirle y su educación te costará más tiempo.
Actúa siempre con el mismo criterio a la hora de enseñarle qué está bien y qué no; siempre con cariño y con firmeza. Recuerda que tu nuevo compañero no se enfadará porque le impidas o le niegues algo, mientras que si le creas dudas, se convertirá en un adulto inseguro y nada feliz.
QUINTO: sé feliz y no un esclavo
No debe darte miedo ni pena dejar solo a tu cachorro: primero poco tiempo, luego un poco más, … Al ver que vuelves se irá tranquilizando y podrá permanecer sólo las horas que necesites estar fuera de casa. En tu ausencia, deja a su disposición siempre agua limpia y no dejes de hacer aquello que te agrada por tu mascota: siempre te lo va a poner fácil, porque lo que tú le hayas enseñado será lo correcto para ella.
Además, cada vez hay más actividades en las que participar juntos; puedes introducirle poco a poco en aquélla que más te guste y a la larga compartir estos buenos momentos juntos.
Lo importante es que eduques a tu cachorro con cariño y sentido común. Si pones en práctica estos cinco consejos que pueden parecer obvios, pero muy importantes al principio, disfrutaréis de una convivencia sana, buena y feliz.
Si quieres añadir algún otro consejo desde tu experiencia personal, o si tienes alguna duda sobre tu cachorro o quieres comentar el post, estaré encantado de conocer tu opinión o ayudarte. Deja tu comentario y ten presente siempre que lo esencial al tener un cachorro es que su vida junto a ti sea gozosamente placentera para ambos.