Lo primero que queremos decirte es que acostumbrar a tu peludo a limpiarle los dientes va a repercutir muy favorablemente en TODA su salud, así que cuanto antes empieces mejor!!
Es mucho más fácil con un cachorro pues aunque hasta los 6 meses – que tenga la boca definitiva – no necesita una higiene dental como tal, sí puedes acostumbrarle simplemente a la manipulación de la boca pasándole un dedo por las encías.
Nuestro consejo es impregnarlo de algo que le resulte sabroso y darle un premio al terminar, para que asocie este momento con algo agradable.
Si ya es adulto y no está acostumbrado a que le toques la boca, tendrás que dedicarle más tiempo pues la manipulación le va a molestar y no le va a parecer “muy natural” … Aunque pueda parecerte una misión imposible, es importante mantener sus dientes limpios, porque repercute en su salud general.
Nuestro consejo es que busques un buen momento – por ejemplo a la vuelta del paseo, que ya estará relajado y más receptivo y sobre todo, ármate de paciencia: hay que ir poco a poco y sin forzar la situación, déjale que huela primero la pasta y la pruebe, pásasela con tu dedo primero por las encías y después con una gasa y siempre hablándole con calma y tranquilidad… Recuerda que debe asociarlo a una experiencia positiva, así que puedes tardar semanas en que lo acepte, pero si para él resulta un rato agradable, lo aceptará… También puedes darle al terminar una chuche!!
Es importante utilizar productos específicos para ellos
Hazte con una pasta de dientes enzimática y usa un cepillo adecuado a su tamaño: hay cepillos de diferentes formas y materiales. Algunos peludos sólo toleran los de plástico, con forma de dedal, por ejemplo… pero si ves que no hay manera, prueba con una gasa o tu propio dedo impregnados de la pasta de dientes enzimática, que es la que realmente ayuda a que no se acumulen las bacterias y se forme la placa.
Recuerda NO utilizar nunca nuestra pasta dentífrica porque se la tragan y lleva productos tóxicos para ellos.
La limpieza bucal no es necesario realizarla a diario salvo que la acepte como algo normal, en cuyo caso te aconsejamos que le limpies los dientes TODOS los días. Si no, es suficiente con 2-3 veces a la semana.