La vacunación es un acto clínico de gran importancia para la salud de nuestros peludos en cuanto que las vacunas ayudan a evitar el contagio y propagación de muchas enfermedades.
Es muy importante saber qué protocolo es el más adecuado en cada momento de vida del animal, ya que influyen muchas circunstancias a la hora de vacunar a nuestros animales.
Vacunación de cachorros
En el caso de los cachorritos, debemos tener en cuenta factores como la edad, si previamente ha sido o no desparasitado, si habita en una zona que tenga mayor incidencia de alguna enfermedad en particular, el propio estado general de salud en que se encuentra y muy importante también!, tener en cuenta los anticuerpos que la madre ha podido transmitir al cachorro a través del calostro, que es la primera leche que ingieren y que está enriquecida con anticuerpos que van disminuyendo progresivamente después del nacimiento.
Si vacunamos demasiado pronto, los anticuerpos de la madre pueden interferir con los de la vacuna y no crearse una correcta inmunidad, y si lo hacemos demasiado tarde, habrá un tiempo en el que nuestro cachorro esté completamente desprotegido… Por eso es esencial cuando adquirimos un cachorrito acudir lo antes posible a la consulta del veterinario para organizar su calendario vacunal.
Actualmente, nuestra recomendación es empezar la vacunación entre las 8 y las 9 semanas de edad, y no terminar la primovacunación (vacunas del cachorro que se ponen en varias dosis de recuerdo) hasta las 16 semanas.
Vacunación de perros y gatos
En los perros, las vacunas recomendadas son frente al moquillo, hepatitis infecciosa, parvovirus, leptospirosis, traqueobronquitis infecciosa y rabia. También añadimos la vacuna frente a la leishmaniosis.
En los gatos, recomendamos la vacunación frente a la Panleucopenia felina, Rinotraqueitis felina, Calicivirosis felina, Leucemia y rabia.
Tras la vacunación, a veces el cachorro puede presentar picos de fiebre, apatía o dolor en la zona donde le hemos pinchado la vacuna, pero son síntomas pasajeros que se resuelven por sí solos y que no suelen durar más de unas horas o un día; en caso de no es así entonces es importante acudir al veterinario.
La rabia
El día 28 de Septiembre es el Día Mundial de lucha contra la Rabia, frente a la que es obligatorio vacunar a nuestros peludos, ya que se trata de una zoonosis, es decir, una enfermedad transmisible al hombre. Todavía hay zonas de África, como Marruecos, donde es una enfermedad endémica y también podemos encontrarla en algunos estados fronterizos extra comunitarios, del continente asiático especialmente, donde se encuentran el mayor número de casos en personas (África y Asia). La rabia es producida por un virus que afecta al sistema nervioso y está presente en la saliva del animal enfermo, que puede ser transmitida a las personas u otros animales a través de una mordedura o bien al entrar en contacto la saliva del animal con una herida abierta.
Si bien en España se declaró extinguida en 1966, excepto en Ceuta y Melilla, a lo largo de los años ha resurgido y se siguen produciendo focos que van siendo controlados gracias a la buena protección en general de nuestros perros – sobre todo, y a la concienciación de sus tutores sobre la importancia de vacunar a sus animales.
Por todo ello no nos cansamos de repetir que SIEMPRE es mejor prevenir que curar: pídenos consejo, asesoramiento o resuelve tus dudas con una simple llamada, y protege a tu peludo con un programa vacunal completo, que será un buen punto de partida para poderlo tener a tu lado mucho tiempo.