Si hay algo que nos llama la atención y nos enamora de los gatos son sus ojos, tan grandes y con esos colores tan bonitos y llamativos, además de sus pupilas tan peculiares…!! Pero detrás de esa belleza, también hay una serie de curiosidades sobre sus ojos que te vamos a contar…
Los gatitos nacen con los ojos cerrados y los abren aproximadamente a los 10 días. Entonces veremos que son de color azul: su visión es borrosa hasta que van alcanzando la madurez visual más o menos a los 3 meses, cuando además va desapareciendo ese color azul y cambiando a su color definitivo.
A pesar de que su visión es nítida durante el día, es todavía mejor por la noche: su instinto cazador les ha permitido tener esta característica, que se debe a la convexidad de su córnea y la gran capacidad que tienen para dilatar la pupila y aprovechar la poca luz que pueda haber.
Los gatos no tienen pestañas a diferencia de los perros. Tienen un tercer párpado que les protege – igual que los perros – y que es esa especie de membranita retráctil que se les ve perfectamente cuando, por ejemplo, tienen fiebre y también cuando el ojo está en reposo.
Su campo de visión es más amplio que el nuestro y además gracias a su instinto cazador, perciben mucho mejor los movimientos rápidos que los lentos: de hecho, un movimiento lento lo pueden llegar a percibir como algo sin movimiento, por eso les gustan tanto las luces láser y los juguetes que se mueven rápido. Y por eso en la clínica siempre os recomendamos este tipo de juegos que le ayudan a desarrollar su agudeza visual.
Otra curiosidad es que en el caso de los gatos senior no suele verse afectada la agudeza visual, ya que a diferencia de los perros las cataratas no son frecuentes en los gatos: si un abuelete tiene problemas de visión es importante visitar al veterinario porque lo más probable es que esté relacionado con alguna patología (hipertensión, glaucoma, diabetes..).
Y finalmente contarte una curiosidad sobre los gatos siameses y es que la gran mayoría de ellos presentan estrabismo: parece que puede estar relacionado con el exceso de cruces consanguíneos, o ligado al gen que produce el albinismo y que sería el mismo que provoca esta anomalía en sus ojos, pero en cualquier caso no es algo que le impida hacer una vida totalmente normal y no precisa tratamiento. Gracias a la cría controlada, cada vez se van viendo menos siameses “bizcos”.