El día 5 de Marzo los veterinarios cerramos nuestras clínicas y nos movilizamos para exigir una normativa justa, que nos permita ejercer nuestra profesión con responsabilidad, pero sin obstáculos innecesarios. Porque la salud de los animales debe estar por encima de la burocracia.
Esta acción es necesaria en toda España, para defender la salud de nuestros pacientes, la seguridad y eficacia de los tratamientos que necesitan y para garantizar una atención clínica veterinaria de calidad.
¿Por qué nos movilizamos?
La salud de nuestros pacientes está en riesgo. Como veterinarios, dedicamos nuestra vida a su cuidado y atención clínica integral, pero las normativas actuales nos impiden actuar con la rapidez y eficacia que vuestros animales necesitan. Es hora de decir BASTA.
- El Real Decreto 666/2023 nos obliga a cumplir procesos administrativos excesivos antes de poder tratar a un animal.
- Nuestro criterio clínico está siendo ignorado, imponiendo restricciones que no tienen sentido en la práctica.
- Los tratamientos se encarecen por requisitos innecesarios, dificultando el acceso a la atención veterinaria.
- Cada minuto cuenta en una emergencia, pero la burocracia nos obliga a perder un tiempo valioso en trámites en lugar de salvar vidas.
¿Qué exigimos?
Decisiones basadas en criterio veterinario, no administrativo.
Las normas actuales nos obligan a seguir un sistema rígido que nos impide personalizar los tratamientos según la necesidad de cada paciente. Cada animal es único y debe ser tratado como tal.
Acceso real y rápido a los medicamentos.
Muchos tutores de animales se ven obligados a recorrer farmacias buscando los medicamentos recetados, con el riesgo de no encontrarlos o recibir sustituciones inadecuadas. Los veterinarios debemos poder dispensar los tratamientos completos en la clínica, como ya ocurre en otros países europeos.
Menos trabas, más salud.
El sistema de control PRESVET, impuesto para el uso de antibióticos, genera más papeleo que soluciones. Los veterinarios llevamos años aplicando medidas responsables para evitar resistencias antimicrobianas. Necesitamos un sistema que nos ayude, no que nos frene.
IVA veterinario justo: la salud animal no es un lujo.
Mientras la sanidad humana tiene un IVA reducido, los tratamientos veterinarios siguen gravados con un 21%. Esto encarece la atención y pone en peligro a los animales cuyos tutores no pueden asumir estos costes. Exigimos una reducción del IVA veterinario para que ningún animal se quede sin atención por cuestiones económicas.
Una regulación realista y eficaz.
No podemos seguir legislando sobre la veterinaria sin contar con los veterinarios. Necesitamos normas basadas en criterios científicos y clínicos, no en burocracia que solo entorpece nuestra labor.