La gastritis es una afección que vemos con mucha frecuencia en la consulta, tanto en perros como en gatos.
Se trata de la inflamación de la mucosa del estómago, que es la capa que reviste al estómago por dentro. Puede presentarse de forma repentina y corta duración, cuando la llamamos aguda, o prolongarse en el tiempo, y entonces la llamamos crónica.
Las causas son muy variadas, entre otras:
1. Por intoxicación, al ingerir sustancias o plantas irritantes.
2. Ingestión de cuerpos extraños, que no pueden pasar al intestino y se quedan en el estómago “dando vueltas”.
3. Ingestión de alimento en mal estado, muy típico y frecuente, cuando “roban de la basura” o son muy “basurillas” y van comiendo todo lo que pueden del suelo durante el paseo.
4. Por tratamientos prolongados con determinados medicamentos.
5. Por patologías de otros órganos, sobre todo riñón e hígado.
6. Por parásitos intestinales.
7. Por procesos alérgicos.
La sintomatología más frecuente son los vómitos que pueden ser de comida parcialmente digerida, de color amarillento al contener bilis, de baba blanquecina, y a veces pueden también contener sangre y en este caso pueden ser rojizos o negruzcos.
Los procesos agudos suelen presentar además del vómito, malestar general, deshidratación, dolor abdominal y muchas veces, también diarreas.
Estos casos agudos se deben la mayoría de las veces a que nuestro protagonista ha comido algo que no debía, que a veces, ¡no olvidarnos!, puede ser también comida “casera” que le hayamos proporcionado nosotros mismos y que al tener más grasa, fibra o simplemente por la falta de costumbre, les sienta mal y produce el vómito.
Normalmente los procesos agudos se resuelven bien, siempre que se diagnostiquen y traten a tiempo, a veces es necesaria hospitalización para rehidratar y aplicar el tratamiento adecuado, pero en la mayoría de los casos el tratamiento es ambulatorio, con antieméticos, protectores gástricos y dieta adecuada.
Si tu peludo vomita de forma severa, o lo hace con frecuencia, es importante que acudas a la clínica para poder examinarlo, valorar las pruebas que deban hacerse y poner un tratamiento. Las gastritis crónicas necesitan un estudio más a fondo para encontrar la causa, lo que significa hacer pruebas como analítica, radiografías, ecografía y endoscopia normalmente.
Por nuestra experiencia, la mayoría de las gastritis son agudas y están provocadas porque nosotros les damos en casa comida no adecuada, o porque ellos la “roban” o comen todo lo que encuentran: incluidos calcetines, ropa interior, pañuelos, piedras, palos, piñas, bellotas…En cualquier caso, nuestro consejo como siempre es que si tu peludo no está bien, pidas cita en la clínica para examinarlo bien y evitar problemas mayores.