La tos es un proceso natural y fisiológico que ayuda a eliminar agentes irritantes de las vías respiratorias, tratando de mantener la salud del sistema respiratorio, así que si tu peludo tose de vez en cuando no es motivo de preocupación.
Sin embargo, la tos no siempre es un mecanismo de defensa y si tu peludo tose con frecuencia, podría estar avisando de que hay otras patologías detrás. Básicamente, hay dos tipos de tos que afecta a nuestros perros:
– Seca: suena dura y áspera;
– Húmeda: suena más suave y puede ir acompañada de flemas.
Dentro de las causas más comunes por las que tu perro puede toser, están:
Gripe canina o tos de las perreras. Suele ser una tos seca, profunda, intensa y ronca, que a veces va acompañada de una flema. Si no lo has visto nunca, te puede parecer que tu peludo tiene algo atragantado en la garganta, lo quiere echar y no puede. Esta patología tiene vacuna y no nos cansamos de recomendar su aplicación en todos los perros, pero sobre todo en cachorros y abueletes, que son los más vulnerables.
Alérgenos ambientales como el polen, el humo, los hongos, los ácaros del polvo,…En estos casos, estaremos hablando de que tu peludo es alérgico.
Colapso traqueal. La mayoría de las veces esta tos es muy característica porque se parece al graznido de un pato, los peludos gorditos y las razas pequeñas tienen mayor predisposición.
Neumonía. Es un cuadro potencialmente grave, que se puede ver favorecido cuando en el pulmón hay mucosidad, ya que ésta tiende a infectarse.
Bronquitis crónica. Se debe a una irritación e inflamación de los bronquios y producción de moco. La tos es seca y persistente; puede afectar a cualquier perro, aunque es más frecuente en razas pequeñas
Enfermedad cardiaca. La tos en este caso puede ser seca o húmeda, dependiendo de lo avanzada que esté la enfermedad y de la presencia de líquido en el pulmón. Suele ir acompañada de otros síntomas, como fatiga, respiración agitada y/o soplo cardiaco en la auscultación.
Estas son las patologías más comunes que cursan con tos pero lo mejor siempre y en cualquier caso, es pedir cita si observas que tu peludo tose con frecuencia, para valorar la importancia del proceso, el tratamiento más adecuado y todos los cuidados que pueda necesitar para volver lo antes posible a su vida normal.
En estos casos, te recomendamos hacer algo que puede ayudarnos mucho en consulta para valorar cómo es la tos, ya que como hemos dicho, no todas son iguales. Consiste en grabar un pequeño video cuando tu peludo esté tosiendo. Un acto tan sencillo puede ahorrar mucho tiempo y pruebas, facilitando el inicio del tratamiento más adecuado lo antes posible.
Gatos
En los gatos, la tos no es muy común y toser de forma aislada puede ser normal, pero si lo hace con frecuencia, hay que prestarle atención porque puede indicar distintas patologías, que veremos a continuación.
La tos en los gatos puede ser húmeda o seca y puede ir acompañada de otros síntomas como decaimiento, falta de apetito, secreción nasal y ocular, estornudos, fiebre o dificultad respiratoria, entre otros.
Las causas pueden ser:
Infecciones víricas y bacterianas, como la rinotraqueitis, que es más frecuente en gatitos que aún no han sido vacunados y tienen un sistema inmune más vulnerable. Se trata de una tos seca.
Parásitos pulmonares, como el gusano del corazón, toxoplasma.
Enfermedad cardiaca, aunque no siempre está presente en un minino cardiópata, puede aparecer y se trata de una tos seca.
Tumores en tórax.
Asma felina, que se debe a alérgenos inhalados que provocan inflamación y broncoconstricción, es decir, los bronquios se cierran y producen dificultad respiratoria. Se trata con corticoides, broncodilatadores e inhaladores, pero también es importante realizar algunas modificaciones en su entorno, para tratar de disminuir la presencia de alérgenos (polvo, humo, ambientadores…).
Si tu felino tose, es importante pedir cita, especialmente si lleva un tiempo haciéndolo, para hacerle una exploración y las pruebas necesarias para llegar a la causa y poderla tratar lo antes posible: la rapidez en el diagnóstico es esencial siempre para un mejor pronóstico y recuperación.